
"Me inspiré mucho en Rapha como marca. Conocida por sus diseños llamativos y sus fuertes elecciones de color, me sentí naturalmente atraído por los patrones y estilos de geometría sagrada que encontré en los productos. Así que para esta colección, quería que el diseño se asemejara a los engranajes de una bicicleta, al mecanismo en sí, pero también a los engranajes como recipiente para el cambio y la conexión. Como la bicicleta nos conecta con nosotros mismos y con las tierras por las que circulamos, el diseño refleja esta conexión en la geometría sagrada utilizada en los infinitos engranajes en bucle.
"Los colores que sirven de base a esta superposición proceden de fotografías tomadas de formaciones naturales. Las tonalidades de rosa, ocre y arenisca proceden directamente de la costa".